Mantequilla de albahaca y tomates confitados | Receta con idea creativa para sorprender

Hoy quiero compartir con vosotros una receta diferente, de esas que sorprenden por lo bonita que queda, pero sobre todo por lo deliciosa que está. Se trata de una mantequilla con albahaca fresca y tomates confitados, que en mi caso he presentado en forma de vela. Una idea original y perfecta para lucirte en aperitivos o cenas especiales. Pero lo mejor es que puedes hacerla con la forma que más te guste: en rulo, en cubitos, presentarla en un bonito tarro o en moldes con formas divertidas. ¡Tú eliges!

Esta mantequilla saborizada es muy fácil de hacer y queda espectacular acompañando pan recién tostado, crackers, focaccias, verduras asadas, pasta o incluso arroz. También es perfecta para darle un toque gourmet a una tabla de quesos o embutidos. Se puede adaptar a los gustos de cada uno y tiene infinitas combinaciones posibles.

Y si ya quieres rematar del todo la receta, puedes preparar incluso tu la mantequilla casera siguiendo la receta que compartí con vosotros hace algún tiempo: Mantequilla casera 

A continuación, te cuento cómo prepararla paso a paso, los ingredientes que necesitas y algunas ideas para personalizarla a tu gusto. ¡Es una receta versátil, rápida y muy resultona!

Receta de Mantequilla de albahaca y tomates confitados

Dificultad: fácil

Raciones: 275 g. de mantequilla

Tiempo:

• Preparación: 10-15 minutos
• Enfriado (solo si haces la vela): 2 horas en nevera o 30-40 minutos en congelador

Utensilios:

• Bol grande para mezclar
• Espátula o cuchara de madera
• Manga pastelera (opcional, para rellenar moldes con más precisión)
• Molde con forma de vela o cualquier otro molde (también puedes usar film transparente para hacer un rulo)
• Papel film (si optas por la forma clásica en rulo)
• Ramita de romero (si vas a simular la mecha de la vela en caso de no tener una mecha específica para velas)

 Ingredientes:

• 250 g de mantequilla con sal
• 3-4 tomates confitados (escurridos y picados en trocitos pequeños)
• Un puñado de hojas de albahaca fresca picadas
• 1 cucharada de nueces picadas para decorar (opcional)
• Otros ingredientes que puedes añadir: ajo asado, aceitunas negras picadas, ralladura de limón, trufa rallada, cebollino, pimienta, parmesano…

Paso a Paso: Cómo Hacer Mantequilla de albahaca y tomates confitados

1. Lleva la mantequilla al punto pomada: Deja la mantequilla fuera de la nevera hasta que esté blanda pero no derretida. Debe tener una textura suave para poder trabajarla fácilmente.
2. Trabaja la mantequilla: Coloca la mantequilla en un bol y bátela ligeramente con una espátula o una cuchara de madera hasta que quede bien cremosa.
3. Añade los ingredientes: Incorpora los tomates confitados, la albahaca y, si quieres, algún otro ingrediente de los opcionales. Mezcla bien para que todos los sabores queden integrados.
4. Decora con nueces: Agrega unas nueces picadas si te apetece darle un toque crujiente. También puedes añadirlas al final, sobre la tostada, la pasta etc…
5. Rellena un molde: Introduce la mantequilla en una manga pastelera y rellena el molde con forma de vela o el que hayas elegido. Si no tienes manga, puedes hacerlo con una bolsa de zip cortando uno de los picos de la bolsa para rellenar el molde.
6. Enfría: Lleva el molde a la nevera durante unas 2 horas, o al congelador si necesitas acelerar el proceso. Debe estar completamente firme antes de desmoldar.
7. Desmolda y sirve: Una vez fría y firme, desmolda con cuidado. Puedes colocar una ramita de romero como mecha si has hecho la forma de vela y no tienes la tradicional mecha.

Usos deliciosos para esta mantequilla de albahaca y tomate:

• Para untar en pan tostado como aperitivo.
• Para añadir a pasta caliente justo antes de servir, ¡queda espectacular!
• Sobre arroz blanco o risotto.
• Como topping sobre patatas asadas.
• Para cocinar un filete o pescado a la plancha.
• En bocadillos o tostas con queso o jamón.

Trucos para una mantequilla de albahaca y tomates confitados perfecta

• Usa mantequilla de buena calidad, ¡se nota muchísimo en el sabor final!
• Pica todos los ingredientes muy finamente para que se repartan bien y no dificulten el moldeado.
• Si haces un rulo con papel film, aprieta bien para que quede compacto y sin aire.
• Puedes congelarla en porciones pequeñas e ir sacando según necesites.
• Si añades ajo, mejor que sea asado o confitado para que no resulte fuerte.
• Añadir un poco de ralladura de limón le da un punto cítrico muy especial.
• Evita ingredientes con demasiada humedad que puedan alterar la textura.

Otras ideas para preparar mantequillas saborizadas caseras:

Si te ha gustado esta receta, aquí van algunas combinaciones que puedes probar en casa:

• Mantequilla de ajo y perejil
  Perfecta para acompañar carnes, mariscos o para hacer pan de ajo casero. Solo necesitas ajo picado muy fino o asado, perejil fresco y una pizca de sal.
• Mantequilla de setas y tomillo
  Ideal para pastas o para terminar un risotto. Saltea unas setas, pícalas finamente y mézclalas con tomillo fresco.
• ️ Mantequilla de pimentón ahumado y miel
  Una combinación dulce y ahumada espectacular para costillas, patatas o mazorcas de maíz a la plancha.
• Mantequilla de limón y eneldo
  Súper fresca, perfecta para pescados al horno o a la plancha. Usa ralladura de limón, un poco de zumo y eneldo picado.
• Mantequilla con queso azul y nueces
  Potente y deliciosa. Ideal para tostas, carnes rojas o incluso para rematar una crema de calabaza.
• Mantequilla dulce con cacao y avellanas
  ¿Y si pruebas algo dulce? Con cacao puro en polvo, avellanas picadas y una cucharadita de miel, tienes una alternativa casera deliciosa a las cremas comerciales.
• Mantequilla con hierbas provenzales
  Romero, tomillo, orégano, albahaca… ideal para dar un toque mediterráneo a cualquier plato salado.
• Mantequilla de trufa y parmesano
  Un toque gourmet irresistible. Usa aceite o ralladura de trufa, y queso parmesano muy fino. Perfecta para pasta o sobre puré de patatas.