Tenía muchas ganas de mostraros estas magdalenas de vainilla y chocolate y es que hacía mucho tiempo que no hacía unas simples magdalenas, lo que me pasa es que muchas veces me empeño en buscar y elaborar recetas de lo más complicadas, recetas que supongan un reto para mí, aunque tampoco me extraño de ello ya que en general actúo de esa manera, poniéndome retos que cuanto más complicados de superar mayor es después la satisfacción cuando veo que el resultado es el que yo esperaba (no me vale que esté bien y que los demás me lo digan, necesito estar yo orgullosa de lo que hago y del resultado final). Pero esto claro está, este comportamiento tiene una doble cara, por un lado es el aprendizaje que te supone el que te exijas tanto a ti mismo y por otro lado está la cantidad de presión a la que te acabas sometiendo muchas veces.
Filosofías a parte me voy a centrar en la receta que os quiero dejar hoy y es que la mezcla de chocolate y vainilla es para mí un bocado de esos que te hacen cerrar los ojos y disfrutar intensamente del maravilloso sabor de esta combinación. ¿A vosotros no os pasa lo mismo?
Categoría: Magdalenas
Estamos en tiempo de fresas y yo estoy feliz porque es una de las frutas que más me gusta del mundo, sobretodo cuando están en plena madurez con todo el sabor y textura intactas. Con las fresas, además de comértelas sin acompañamiento alguno ya que de por sí tienen muchísimo sabor, puedes hacer infinidad de postres y dulces, desde bizcochos, tartas, batidos, como acompañamiento para las gachas o porridge que desayunamos Luis y yo de vez en cuando ó para comértelas con zumo de naranja y un poquito de azúcar por ejemplo. Están además cargadas de beneficios para nuestra salud, siendo un potente antioxidante y de poseer una importante cantidad de vitamina C y de fibra, entre muchas otras cosas.
Estas magdalenas las hice el otro día aprovechando que me sobraron algunas fresas después de practicar una de las tartas que tendré que hacer en el tercer y último examen de Le Cordon Bleu y conociéndome, seguro que hago muchos postres más con las fresas que me sobren de practicar, porque cuando tengo que estudiar y practicar las tartas para los exámenes no paro hasta ver el resultado perfecto. Así que espero de corazón que os gusten tanto las fresas como a mí 🙂
No se si he dicho esto antes, pero además de las galletas, si hay algo que me gusta de verdad es un buen desayuno con algo de bollería casera. Es como transportarme al pasado, a mi infancia, al olor a bizcocho y a magdalenas y cuando un olor te evoca un buen recuerdo, el origen de ese olor es todavía más especial y placentero. Y eso es exactamente lo que me ocurre con estas magdalenas o casi con cualquier otras.
Magdalenas de Coco
Después de darle muchas vueltas a si continuar publicando posts con nuevas recetas durante el verano ó por el contrario tomarme vacaciones en este sentido, decidí que pese a que las visitas a los blogs en general bajan sensiblemente durante esta época, yo he decidido finalmente mantener casi el mismo ritmo de publicación que el resto del año. Y aquí me encuentro en estos momentos, son ahora las 11 de la noche, los niños han caido muertos de cansancio en la cama y estoy escribiendo esta entrada que quiero dejar lista para publicar este mismo Jueves. Estoy fuera de Madrid en la playa con los niños y sabía yo que traerme el portátil para sentarme frente al blog como estoy ahora mismo, no me iba a traer otra cosa que una inmensa satisfacción. Después de un largo día de playa, paseos, algo de deporte y de cuidar de mis pichones, sentarme a escribir en el blog no solo no me supone trabajo alguno, si no que me relaja y me causa una grandísima ilusión, la misma que pongo en cada post que escribo para compartirlo después con todos vosotros.
Magdalenas de Vainilla con Orange Curd
Me encanta desayunar magdalenas caseras, no más que las galletas porque ya sabéis que las galletas me pierden, pero tanto el olor como la textura de la masa de una magdalena casera no tiene comparación alguna con cualquier magdalena que se te ocurra comprar en un supermercado. Y si a eso le añades que las puedes rellenar de alguna crema o salsa como es este caso, hace que me piense y mucho, lo de las galletas.
Magdalenas de Vainilla
No se cómo hago tantísimas galletas de vainilla y sin embargo hago muy pocas magdalenas con el ingrediente que más me gusta utilizar en repostería con diferencia, que como habréis imaginado es la vainilla.
El caso es que una vez tuve claro que iba a hacer estas magdalenas, me llegó como cada mes, la caja de Degustabox llena de cosas a cada cual más rica. En casa de hecho se pelean por todo lo que contiene la caja y tengo que hacer un reparto lo más equitativo posible en cada ocasión.
Me gusta tener siempre algo de bollería o galletas caseras para desayunar y para que los niños empiecen el día de la mejor manera, así que el otro día le pregunté a Javier, mi hijo pequeño, que de qué quería que hiciese las magdalenas y su respuesta fue muy graciosa y contundente: “no las quiero de nada mamá”. Entonces me di cuenta de que muchas veces nos empeñamos en enriquecer ó adornar todo lo que cocinamos y cuando hay cosas que cuanto más simples las hagas, mejor están.
Decidí entonces hacer estas magdalenas de naranja, ya que en otra entrada os mostré cómo hacer magdalenas integrales y en este caso, entre sus ingredientes añadía ralladura de limón.
Como todos los meses abrir la caja de Degustabox es para mi de lo más emocionante. Ya se que os digo lo mismo todos los meses, debéis pensar que soy una pesada pero como cada vez se superan más y me encanta todo lo que contiene siempre la caja, no puedo evitar ilusionarme cuando llama el mensajero al telefonillo. Y como este mes no iba a ser menos, la caja iba repleta de cosas buenísimas. Una de ellas es como ya habréis deducido por el título de la entrada, es la nueva nocilla hecha con almendras en lugar de avellanas. Recuerda un poco a mazapán o a turrón de almendras, perfecta por tanto para incluirlas en recetas para la ya no tan lejana Navidad.
Magdalenas de nata
Seguro que te encantan estas magdalenas tanto como a mi . Si ya probaste las que hice en la entrada de magdalenas de pueblo y te gustaron, vas a ver como estas te sorprenden y te gustan incluso más. En general me gustan mucho las harinas integrales o con semillas ya que le aportan a la masa una jugosidad y sabor que la harina blanca por si sola no tiene. Además el azúcar moreno al contener parte de la melaza de la caña de azúcar de donde se extrae, les aporta un sabor muy característico.