Para variar se me acaba echando siempre el tiempo encima y nunca publico el día que previamente tengo pensado para hacerlo, hasta que llega el día en que no paro hasta encontrar un hueco para sentarme frente al ordenador y apoyar las manos sobre el teclado para escribir durante un rato largo y sin parar.Y es que aunque se que a la mayoría de la gente le pasa lo mismo que a mí, daría lo que fuera por que el día tuviera un par de horitas más, 26 en lugar de 24 y con eso, pienso que haría casi todo lo que me propongo hacer cada día cuando me levanto por la mañana. Y aquí me encuentro ahora mismo, domingo por la noche haciendo una de las actividades que más me gusta y me llena, escribir en este blog, que aunque fundamentalmente son recetas y trucos de cocina siempre dejo algo de mí, de mi forma de ver las cosas o de sentirlas, porque al fin y al cabo es eso lo que yo espero siempre de un blog, la parte humana y personal que hay detrás de quien escribe.
Y lo que me tiene fundamentalmente ocupada ahora es la preparación de los cursos y talleres, otra de las cosas que hago con muchísimo empeño y dedicación ya que me apasiona recibir a todos los alumnos que nos visitan habitualmente en nuestro taller. Este fin de semana impartiré además uno de los cursos que más ilusión me hace, el curso de repostería francesa, ya que tengo la intención de transmitir parte de lo aprendido en mi paso por la escuela Le Cordon Bleu de Madrid y espero que todos mis alumnos disfruten y lo pasen de 10. Debido además a que este curso se llenó casi de inmediato, hemos abierto nuevas plazas para febrero por si estuvieras interesado en asistir.
Y hablando de la receta de hoy, os cuento que para hacer estos canelones de espinacas y ricotta me inspiré en un libro de cocina argentina que nos regalaron a Luis y a mí hace muy poco un familiar que vino desde la ciudad más bonita del mundo, Buenos Aires. Y digo que me inspiré porque realmente la receta del libro poco o nada tiene que ver con la que yo he hecho y es que entre que yo no tenía el queso que se supone tenía que echarle y la salsa era a base de nata y yo prefería hacer una salsa bechamel, acabé haciendo tantas modificaciones que como os digo poco o nada tiene que ver con la receta original. Esta receta la fui haciendo sobre la marcha, buscando la combinación perfecta para hacer los canelones que más han gustado en casa por unanimidad y eso que cuando algún plato lleva tanta verdura como en este caso, siempre hay alguien que protesta, aunque más bien con boca pequeña, porque aunque no les guste lo que haya de comer, saben que el plato hay que dejarlo siempre vacío. Pero no fue este el caso para mi grata sorpresa e incluso alguno que otro se quedó con ganas de repetir :-)
Receta de Canelones de Espinacas y Ricotta:
INGREDIENTES:
- 1 caja de pasta para hacer canelones o lasaña (si os fijáis mis canelones son más largos de lo habitual y es que yo he utilizado placas de lasaña)
- 400 gr. de espinacas congeladas
- 300 gr. de queso ricotta cortado en cuadraditos
- 150 gr. de queso parmesano rallado más un par de cucharadas para espolvorear al final por encima
- 1 cebolla
- 1 diente de ajo
- aceite de oliva virgen extra
Para la salsa bechamel:
- 50 gr. de mantequilla
- 50 gr. de harina
- 500 ml. de leche
- sal y pimienta negra molida
- 1/4 de cucharadita de nuez moscada
ELABORACIÓN:
- Comenzamos poniendo agua con sal en una cacerola para hervir las espinacas. Cuando el agua rompa a hervir, añadimos las espinacas y dejamos que se cocinen el tiempo que indique el fabricante. Las dejamos que escurran bien sobre un colador. Nos ayudaremos de una cuchara para aplastar las espinacas contra el colador con el fin de que suelten toda la cantidad de agua que habitualmente guardan tras su cocción.
- A continuación pondremos a remojo las placas de canelones o de lasaña e igualmente procederemos según indique el fabricante en el paquete.
- En una sartén ponemos un chorrito de aceite de oliva y cuando esté caliente añadimos la cebolla y el ajo y un poquito de sal. Dejamos que se rehoguen y cuando comiencen a tomar color añadiremos las espinacas bien escurridas, así como los dos tipos de queso, el queso ricotta y el queso parmesano. Rehogamos juntos todos los ingredientes hasta que observemos que están perfectamente integrados. Retiramos la sartén del fuego y reservamos.
- Mientras se enfría un poco nuestro relleno, vamos a proceder a hacer la salsa bechamel y para ello pondremos la mantequilla en una sartén mediana o en una cacerola y esperaremos a que se derrita. Pondremos al mismo tiempo la leche en una cacerola a calentar hasta que hierva, momento en que la retiraremos del fuego y la dejaremos reservada para utilizar en pocos minutos. Cuando la mantequilla se haya derretido añadiremos la harina y removeremos muy bien hasta que se integre. Seguiremos removiendo durante un par de minutos para que la harina se cocine y no sepa después nuestra bechamel a harina cruda. Cuando la harina comience a tomar color añadiremos toda la leche que teníamos reservada, añadiremos así mismo la sal, la pimienta y la nuez moscada y removeremos sin parar con ayuda de una cuchara de madera o con unas varillas para evitar que la salsa tenga grumos. Dejaremos que se cocine a fuego medio durante 5 minutos aproximadamente, hasta conseguir una consistencia lisa y cremosa.
- Rellenamos los canelones y los vamos poniendo dentro de una fuente de horno a la que habremos añadido previamente una pequeña cantidad de salsa bechamel para cubrir la base.
- Cuando hayamos formado todos los canelones y los tengamos dispuestos en la fuente de horno, los cubriremos con la salsa bechamel y los espolvorearemos con un poco de queso parmesano rallado.
- Precalentamos el horno a 200ºC. e introducimos la fuente con los canelones durante 15 o 20 minutos o hasta que observemos que la superficie se ha tostado por todos lados.
- Servimos inmediatamente.
Como veis es una receta de lo más sencilla y además muy saludable, cargada de vitaminas y energía para ayudarnos a afrontar de la mejor manera nuestro día :)
Algunas aclaraciones:
- Es recomendable que sirvas los canelones nada más sacarlos del horno, ya que la pasta tiene una gran capacidad de absorber líquido y si dejas pasar mucho tiempo, acabará absorbiendo el líquido de la salsa bechamel quedando menos jugosos y la pasta algo más blanda.
8 comentarios
Qué pinta! No puedo comer espinacas ahora pero me guardo la receta porque apetece mucho esta receta :)
Hola bonita, no dejes de hacerla para cuando puedas comer espinacas, que verás que cosa más sencillita y rica que es :) Un besazo preciosa!
Ah y lo del tiempo… yo he llegado a un punto que necesito días de 48 horas jaja.
jajajaja si, si cuando lo escribí ya sabía yo que me estaba quedando corta :p Un besazo corazón!
Uff!! Qué requetebuenos, Bea!!
En casa nos gusta mucho la pasta y antes, solía hacer mucho lasaña casera….Ahora hace tiempo que no la hago y ya tenemos mono pero, tengo que probar estos canelones tuyos antes, que tienen que estar de vicio!^^
Un besote y feliz semana guapa!
Hola Kim preciosa, muchas gracias por tu mensaje y por tus palabras. A mi me apasiona también la lasaña, bueno la pasta en general pero estos platos admiten infinidad de combinaciones y casi siempre salen bien. Te mando un beso gigante y que tengas buena semanita :)
De rechupete. Lo único es que a nosotros, como no nos gusta la bechamel, hacemos una crema de queso parmesano con nata y queso en polvo. pero los canelones, una delicia para repetir. Gracias por tus consejos!!
Hola Silvia guapa, me gusta tu opción de nata y queso, la próxima vez que los haga lo voy a probar. Muchas gracias por tu consejo y por tu mensaje, un besazo grande!