Para variar se me acaba echando siempre el tiempo encima y nunca publico el día que previamente tengo pensado para hacerlo, hasta que llega el día en que no paro hasta encontrar un hueco para sentarme frente al ordenador y apoyar las manos sobre el teclado para escribir durante un rato largo y sin parar.Y es que aunque se que a la mayoría de la gente le pasa lo mismo que a mí, daría lo que fuera por que el día tuviera un par de horitas más, 26 en lugar de 24 y con eso, pienso que haría casi todo lo que me propongo hacer cada día cuando me levanto por la mañana. Y aquí me encuentro ahora mismo, domingo por la noche haciendo una de las actividades que más me gusta y me llena, escribir en este blog, que aunque fundamentalmente son recetas y trucos de cocina siempre dejo algo de mí, de mi forma de ver las cosas o de sentirlas, porque al fin y al cabo es eso lo que yo espero siempre de un blog, la parte humana y personal que hay detrás de quien escribe.