cocina
Llevo semanas queriendo compartir con vosotros la receta del revuelto de setas que suelo preparar en casa. Sin embargo, me pasa que, al ser un plato que se disfruta mejor recién salido de la sartén, para que conserve su textura jugosa, solemos comérnoslo antes de que pueda inmortalizarlo en una foto
Hoy os traigo una historia muy bonita relacionada con esta receta de costillas al horno. Y es que, desde hace ya algún tiempo, un domingo al mes quedo para cocinar con una íntima amiga que conocí en mi etapa de profesora de pastelería y de cocina, cuando tenía mi preciosa escuela “Corazón de Caramelo“. Pues bien, ese domingo que reservamos ambas para encontrarnos a veces en su casa y otras en la mía, lo pasamos cocinando, hablando de la vida y, sobre todo, riéndonos mucho y disfrutando del maravilloso momento.
Si estás buscando una idea divertida, fácil y aterradoramente deliciosa para Halloween, ¡esta pizza momia para Halloween es la receta perfecta! Estas pequeñas pizzas de hojaldre con forma de momia son ideales para una fiesta temática, una cena rápida o un snack creativo que encantará tanto a niños como adultos.
En casa somos muy fans de las pizzas en cualquier versión y sabor. Así que el otro día se me ocurrió hacer la pizza de una manera ligeramente diferente a la habitual pero cuyo resultado, creerme que es realmente sorprendente. Y es que la pizza casera con masa de hojaldre no puede ser más fácil y rápida de preparar, ya que basta con cambiar la masa tradicional de la pizza por una masa de hojaldre y después dar rienda suelta a tu imaginación con el resto de ingredientes.
Para variar se me acaba echando siempre el tiempo encima y nunca publico el día que previamente tengo pensado para hacerlo, hasta que llega el día en que no paro hasta encontrar un hueco para sentarme frente al ordenador y apoyar las manos sobre el teclado para escribir durante un rato largo y sin parar.Y es que aunque se que a la mayoría de la gente le pasa lo mismo que a mí, daría lo que fuera por que el día tuviera un par de horitas más, 26 en lugar de 24 y con eso, pienso que haría casi todo lo que me propongo hacer cada día cuando me levanto por la mañana. Y aquí me encuentro ahora mismo, domingo por la noche haciendo una de las actividades que más me gusta y me llena, escribir en este blog, que aunque fundamentalmente son recetas y trucos de cocina siempre dejo algo de mí, de mi forma de ver las cosas o de sentirlas, porque al fin y al cabo es eso lo que yo espero siempre de un blog, la parte humana y personal que hay detrás de quien escribe.
Cuando el otro día por fin conseguí que la receta de Galletas Springerle me saliera tal y como yo quería, tras haber tenido un intento fallido años atrás, me animé a hacer esta maravilla de galletas pero en la versión Galletas Springerle de Chocolate, ni más ni menos. Aunque también os digo que aunque el chocolate me fascina, las galletas me gustan también de cualquier manera y es que después del chocolate he de decir que las galletas son mi perdición. Así que pensé que unir mi gusto por las galletas con mi pasión por el chocolate podría ser altamente satisfactorio y os aseguro que no me equivoqué en mis pensamientos y es por lo que hoy quiero compartir con todos vosotros la receta de las galletas de chocolate más bonitas y deliciosas del mundo.
Últimamente estoy con poco tiempo para idear nuevas comidas y es entonces cuando me toca recurrir a uno de los grandes clásicos como estas empanadillas de atún. Porque no me digáis que el mes de Diciembre no es de locos, entre tantos festivos, los niños que van al cole un día sí y otro no, etc. y me ocurre entonces que no se si estoy a principio de semana o sin embargo estamos ya en Domingo. Hemos tenido varias celebraciones, entre ellas como os conté en Facebook, el cumpleaños de Luis y hemos salido también con los más pequeños a un parque enorme que tenemos cerca de casa a montar en bici y entre tanto impartiendo también talleres navideños preciosos….otra de las cosas que más me gusta del año y que llevamos haciendo desde hace ya muchos años, es ir todos juntos al espectáculo de Navidad del circo Price, así que estamos todos emocionados esperando a que llegue el día :-)
Últimamente me ha dado por las masas fermentadas, como es el caso de esta ensaimada de Mallorca. Después de la cantidad de Roscones de Reyes que llevamos hechos en los cursos que estamos impartiendo en nuestro taller, estoy completamente enganchada a este tipo de masas. Me encanta no solo el amasado, los tiempos de espera en los que ves transformarse la masa, el olor a levadura fresca, la transformación del bollo en cuestión en el horno y demás deleites que tiene para mí cualquier cosa que se trame dentro de una cocina (no solo salen grandes platos de una cocina, también se suelen tomar grandes decisiones alrededor de una mesa), si no que el sabor, textura y humedad de una masa que ha tenido distintos procesos de levado, reposo y amasado difieren infinitamente de cualquier otra masa que se te ocurra.
No hace falta decir que es tiempo de platos de cuchara, de platos de esos que te entonan el cuerpo y también los sentidos porque no me digáis que no hay nada mejor en temporada de frío como es el caso de Madrid en estas fechas, que un guiso como estas lentejas caseras con arroz que os traigo hoy.
En casa nos gustan mucho, por supuesto y como es lógico a unos más que a otros pero en una medida u otra todos disfrutamos mucho de sentarnos en la mesa con un plato de lentejas. Eso sí, una vez servidas en la mesa cada plato de lentejas tiene un aspecto diferente, mientras unos las comen acompañadas de rodajas de chorizo, otros les echan zanahoria y patata y otros (sí, es que somos unos cuantos en casa y en general hay para todos los gustos) prefieren no mezclar el arroz en el plato y lo que hacen es comerlo a parte con un chorrito de aceite de oliva y un poco de perejil picado espolvoreado por encima.