receta
Cuando el otro día por fin conseguí que la receta de Galletas Springerle me saliera tal y como yo quería, tras haber tenido un intento fallido años atrás, me animé a hacer esta maravilla de galletas pero en la versión Galletas Springerle de Chocolate, ni más ni menos. Aunque también os digo que aunque el chocolate me fascina, las galletas me gustan también de cualquier manera y es que después del chocolate he de decir que las galletas son mi perdición. Así que pensé que unir mi gusto por las galletas con mi pasión por el chocolate podría ser altamente satisfactorio y os aseguro que no me equivoqué en mis pensamientos y es por lo que hoy quiero compartir con todos vosotros la receta de las galletas de chocolate más bonitas y deliciosas del mundo.
Hacía tiempo que no hacía ningún Bundt Cake y después de hacer y sobretodo de probar este Bundt Cake de Chocolate y Café que os traigo hoy, me han entrado unas ganas locas de utilizar de nuevo todos y cada uno de los moldes que tengo destinados para hacer este tipo de cakes tan maravillosos tanto en aspecto como en sabor y textura.
Lo único malo es que me he llevado absolutamente todos los moldes de Bundt Cake al taller y los he colgado en una de las paredes con el doble fin de almacenarlos cómodamente y también como elemento decorativo. Por tanto cada vez que vamos al taller suelo traerme un par de moldes a casa por si se me ocurriera hornear algo, que de hecho suele ser bastante habitual en mí :-)
Creo haberlo dicho otras veces en distintos post, pero si hay algo a lo que nunca le digo que no es a una galleta. Me encantan todas, del sabor y forma que se te ocurra aunque evidentemente tengo mis favoritas y desde que hice estas galletas de mantequilla de cacahuete el otro día, han entrado a formar parte del top ten de mi lista de las mejores galletas del mundo. Evidentemente te tiene que gustar el cacahuete para que te ocurra lo mismo que a mí, pero te puedo asegurar que pocas galletas he probado con esta textura, entre blanditas y crujientes y con un sabor y un olor que hacen imposible comerte solo una.
Hacía mucho tiempo que no hacía lasaña de carne en casa y si te digo la verdad ha debido de ser más por pereza que otra cosa porque es un plato que me encanta, sobretodo cuando lo hago en casa porque cuando pido lasaña en algún restaurante que otro me he arrepentido más de una vez.
El secreto de una buena lasaña no es otro que la salsa boloñesa con la que rellenaremos las capas de pasta y es que no solo la carne tiene que ser de buena calidad si no que también la salsa ha de estar cocinada en su punto justo. Os animo a que la hagáis ya que es una receta que aunque lleva varios pasos, es sencilla y con un resultado delicioso y casi con toda seguridad triunfarás ese día entre los afortunados que vayan a degustar tu lasaña.