Hace tiempo que tenía ganas de preparar esta tarta de manzana con hojaldre que lo mismo te puede valer para una merienda improvisada, como para ponerla de postre en cualquier cumpleaños o celebración. Y es que la combinación del hojaldre con cualquier fruta y en particular con la manzana es siempre un acierto.
tartas
He elegido la tarta de queso La Viña para celebrar que un día como hoy de hace 10 años arrancaba la bonita historia de Corazón de Caramelo. Mucho ha llovido desde entonces, e intentaré hacer un breve balance de lo que han supuesto estos 10 años tanto a nivel personal y laboral, como también para el propio blog.
Y el motivo de haber elegido esta mediática tarta es porque simplemente me parece una tarta digna de cualquier celebración como la que hoy me trae a escribir este post y porque además considero que es una tarta de 10, por su textura, por su sabor y por lo increíblemente fácil y rápida de preparar que es.
Todavía no me puedo creer que esté sentada aquí escribiendo nuevamente un post y no podía haber elegido una receta más colorida como esta Tarta de frutas y crema diplomática para describir el precioso momento de mi vida en el que me encuentro actualmente. No es algo que tuviera pensado hacer en estos días, pero sí en el momento que resolviese el tema de las fotos del blog. Ahora os cuento a lo que me refiero. El caso es que me he metido a ver cuáles fueron las últimas entradas que publiqué antes de vencer toda la tormenta por la que he atravesado y me he dado cuenta de que tengo todavía alguna receta que otra sin publicar con fotos incluidas. Así que sin pensármelo dos veces me encuentro haciendo una de las cosas que más me gusta del mundo, escribir en mi querido blog que desde que escribiera la primera entrada allá por enero de 2014, ha llovido, tronado y finalmente ha vuelto a salir el sol….os cuento….
Hoy os traigo una tarta clásica que todo el mundo conoce aunque sea por su nombre y es que la tarta de Santiago es una tarta tradicional de la gastronomía gallega cuyo origen se sitúa en el S XVI y por aquel entonces se la conocía como “torta real”. Más adelante hacia el siglo XIX se registran recetas más fiables esta vez bajo la denominación de “Tarta de almendras”.
Se trata de una tarta que puedes encontrar en toda la región gallega y por supuesto a lo largo del recorrido del camino de Santiago, desde Roncesvalles o Jaca hasta Santiago de Compostela.
A los que nos gusta meternos en la cocina y preparar ricos dulces nos pasa que muchas veces nos empeñamos en buscar recetas complejas, bien en cuanto a las técnicas que presenta dicha receta, o bien en cuanto a su decoración. Y lo que ocurre es que no nos damos cuenta de que en muchas ocasiones tenemos a nuestro alcance postres o pasteles maravillosos que no tienen complicación alguna y sin embargo resultan realmente espectaculares como es el caso de este pastel vasco con mermelada de frutos del bosque. El pastel vasco o gâteau basque en Francia es un pastel que se consume mucho en el norte de España en concreto en toda la zona del País Vasco pero también es un postre muy conocido y consumido en Francia. Y es que el origen de este dulce se sitúa en la localidad vasco-francesa de Cambo les Bains concretamente en la región de Lapurdi.
Podemos catalogar este pastel dentro de los pasteles rústicos y tradicionales y si no lo conoces o no lo has probado todavía, te recomiendo que sigas leyendo porque es un postre que todo aquel que lo prueba se queda realmente fascinado.
Hubo un tiempo en el que parecía que coleccionaba las tartaletas y es que cuando estudiaba pastelería en Le Cordon Bleu, una de las técnicas que tenía que saber hacer a la perfección de cara al examen era la ejecución y forrado de tartaletas. Y es que cuando me ponía a practicar para preparar un examen, mi obsesión por que me salieran las técnicas a la perfección me llevaba a inundar mi cocina de tartaletas, galletas diamante, galletas nantaise y también la nevera que la ocupaba con cremas mousselinas y cremas inglesas. Para dar salida a estas tartaletas se me ocurrían todo tipo de rellenos y coberturas y gracias a ello descubrí sabores maravillosos como el de esta tartaleta de chocolate y frambuesas a la que he añadido además merengue suizo para decorarla, merengue que utilicé para hornear unas figuritas que hice para una fiesta.