Hay postres de los que te enamoras a primera vista en cuanto los ves y hay otros que te cuesta un poco más decidirte a hacerlos y tienes que verlos más de una vez y leer varias recetas diferentes para empezar. Pues bien , lo mío con estas galletas fue sin ninguna duda amor a primera vista. Me parecieron tan increíblemente bonitas, delicadas y originales que no vi el momento de poder ponerme con las manos en la masa. Además no son nada complicadas de hacer, solo te hace falta un poco de imaginación y mucha decisión eso sí, ya que hay que trabajar sobre ellas cuando la masa esta muy fría, recién sacada de la nevera para que las galletas obtengan la bonita forma que veis. Es muy divertido y entretenido hacerlas porque en cada una se te ocurre una forma diferente así que conviertes a cada galleta en única. Te recomiendo que pruebes a hacerlas, tal vez la primera te salga un poco mal y con todos los dibujos asimétricos, pero a partir de la segunda o tercera, te conviertes en un auténtico artista.
INGREDIENTES:
- 150 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
- 1 huevo tamaño L
- 125 gr. de azúcar glass
- 2 cucharadas de golden syrup (melaza) o miel de caña
- 2 cucharaditas de extracto de vainilla
- 450 gr. de harina
- 1 chorrito de leche
ELABORACIÓN:
- Tamizamos la harina y reservamos
- Batir la mantequilla a velocidad media hasta que adquiera una textura cremosa. Añadimos entonces el azúcar glass y seguimos batiendo hasta que se integre completamente.
- Añadimos el huevo ligeramente batido y seguimos batiendo medio minuto.
- Incorporamos juntos la miel con el extracto de vainilla y continuamos batiendo un minuto más.
- Bajamos la velocidad y vamos incorporando la harina a cucharadas hasta que esté toda integrada. Si vemos que queda seca la masa, añadimos un chorrito de leche hasta formar una bola que se despegue de las paredes del bol.
- Dividimos la masa en dos partes y estiramos cada una de las partes entre dos papeles de hornear con un grosor de 0,5 cm cada uno. Refrigeramos durante dos horas como mínimo o metemos 15 minutos en el congelador.
- Sacamos las galletas y precalentamos el horno a 170º C.
- Ahora llega el mejor momento, el de dar forma a las galletas y dejar volar tu imaginación :-) Necesitarás microcortadores como los de la foto, cortadores en forma de flor, corazón etc ,palitos cilíndricos o pajitas y palillos de madera.
- Horneamos durante 12 minutos o hasta que estén ligeramente doradas por los bordes.
- Sacarlas del horno y dejarlas sobre la bandeja 5 minutos antes de ponerlas sobre una rejilla hasta que se enfríen completamente.
ALGUNAS ACLARACIONES:
- Es importante que la masa esté en su punto exacto cuando vayamos a taladrar las galletas ya que si está blanda las galletas se deformarán en el horneado y si están demasiado duras, se romperán.
- Te recomiendo que cuando cortes las galletas después de sacar la masa de la nevera, las pases directamente a la bandeja donde vayas a hornearlas y trabajes ahí sobre ellas, para no manipularlas demasiado y que conserven así su bonita forma.
- Son ideales para regalar en un bote con un lacito, me parece un regalo precioso hecho con tus manos e imaginación.
4 comentarios
Muy chulas de aspecto;mejor sabrán! ;-)
Sí Luisa están riquísimas, te las recomiendo ;-) un beso
Bea …cada día te superas …además de una gran repostera…eres una artista !!! guauuuu …que preciosidad de galletas !!!
Tengo ganas de preparar la tarta anterior ……ya te contaré.
Ánimo y sigue así !!!!
Gracias por tus palabras Mamen, me alegra que te gusten, son una preciosidad la verdad, y la Red Velvet, no tengo palabras, la tienes que hacer sí o sí, es una maravilla. Un beso enorme