Este ha sido un verano diferente por muchos motivos y uno sin duda ha sido por todo lo que nos ha supuesto llegar hasta este mismo momento en el que estoy escribiendo este post en el que por fin puedo anunciar que después de mucho trabajo, tenemos listo el taller donde impartir nuestros cursos de repostería en Madrid. Hemos trabajado mucho en el local ya que estaba muy diferente a como lo veis ahora pero como siempre y como todo lo que hacemos, con ilusión y cariño todo es más llevadero y el resultado siempre suele ser el deseado :-)
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Después de muchos meses de trabajo pero sobretodo con muchísima ilusión, Luis y yo podemos anunciar hoy que nuestro taller está listo para comenzar con los cursos presenciales, tanto de repostería como de fotografía. También celebramos cumpleaños infantiles con un taller enfocado a los más pequeños. Y como nos encantan las sorpresas, para todo el que se inscriba en cualquiera de nuestros talleres, tenemos un regalo que seguro que os va a encantar :-)
Seré yo misma la encargada de conducir las clases de cocina en general y Luis se hará cargo de la parte de los talleres y cursos de fotografía.
La reforma está recién terminada y nos falta únicamente decorar las paredes y poner algunas baldas. Así que en cuanto podamos sacamos más fotos para enseñaros bien lo que será el espacio donde impartiremos los talleres en los que llevamos tiempo trabajando con todo el cariño que os podéis imaginar.
¡Os esperamos! Y aprovechamos para desearos un feliz verano a todos :-)
Está claro que me cuesta guardar un secreto y sobretodo si la sorpresa viene de mi parte :) El caso es que Luis y yo llevamos bastantes meses dando forma a un proyecto que nació hace ya tiempo y que ahora hemos visto que era el momento para apostar por ello.
Mientras estaba estudiando en Le Cordon Bleu, le di mil vueltas a cuál sería el siguiente paso una vez terminara mis estudios, me rondaban mil ideas por la cabeza pero ninguna acababa de convencerme, aunque había una en particular que siempre había llamado mi atención, mucho tiempo antes incluso de comenzar a estudiar pastelería. Me gusta la cocina, me encanta, diría más bien que me apasiona porque es un medio en el que para mí el tiempo se detiene y trato de dar todo lo mejor de mí. Ver el plato terminado después de los minutos o de las horas que me lleve hacerlo, es para mí un momento increíble de satisfacción y placer. Y es por ese motivo que me gustaría transmitir a través de nuestros próximos talleres de repostería en Madrid (y no muy lejos de cocina y fotografía también), la pasión que siento por este dulce mundo a la vez que mis conocimientos adquiridos tras muchos años de practicar, investigar y estudiar.