Hace mucho tiempo que tenía ganas de compartir estas preciosas galletas vidriera con caramelos. Recuerdo haberlas hecho hace ya algún tiempo, pero la verdad es que el resultado final de los caramelos que utilicé, después de derretirse con el calor del horno, no me convenció mucho. El caramelo se llenó de burbujas y el color quedó muy apagado. Por supuesto nos las comimos igualmente, pero finalmente las galletas no quedaron nada fotogénicas.
Por suerte esta vez he elegido bien los caramelos que formarían parte de esta bonita receta que ya mismo paso a contaros y para que os queden tan preciosas o más que a mi, incluyo también un pequeño paso a paso con fotografías.
Recetas Dulces
Estas magdalenas de espelta han entrado pisando fuerte en mi casa y es que a punto están de quitarle el primer puesto a mi desayuno favorito de todos los tiempos, me refiero al bizcocho de limón y avena, para mí el mejor bizcocho del mundo. Y siendo que lo que de verdad me pierde son las galletas en cualquier formato, decir que un bizcocho y unas magdalenas se hayan colocado en el puesto número uno de mis desayunos favoritos, es mucho decir. Creerme si os digo que tanto la textura como el sabor de estas magdalenas de espelta que hoy comparto con todos vosotros, son una verdadera locura. Y por cierto, no pueden ser más fáciles de preparar…¿vienes a verlas?
Las galletas Linzer son originarias de Austria, en concreto de la ciudad de Linz. Tal vez relacionemos más el nombre de Linz a la Linzertorte que a las galletas y es que lo cierto es que las galletas Linzer son la versión en galleta de la tarta, así las galletas al igual que la tarta, son una deliciosa combinación de masa sucree hecha con almendra y rellenas con mermelada habitualmente de grosella, ciruela, frambuesa o albaricoque.
La versión que os traigo hoy con forma de corazón, convierte a estas galletas en un precioso regalo, no solo para San Valentín que está a la vuelta de la esquina, si no que también puedes regalarlas durante todo el año. De hecho en Austria es muy común prepararlas en Navidad.
Decir que este brownie lo tiene todo es poco decir, sobretodo cuando lo preparas y te sorprendes al comprobar como algo tan sumamente fácil y rápido de preparar puede reunir prácticamente todo lo que tiene que reunir un postre para que sea perfecto. Y este Brownie Red Velvet Cheesecake no solo es perfecto por su intenso color rojo terciopelo y la combinación de éste con el blanco del cheesecake, si no porque además tiene una textura y un sabor únicos y diferentes al de otros postres similares.
Además, como se acerca San Valentín y todo lo que tenga que ver con Red Velvet tiene una estrecha relación con el día de los enamorados, se me ocurrió cortar algunas porciones con forma de corazón, símbolo por excelencia del amor.
He elegido la tarta de queso La Viña para celebrar que un día como hoy de hace 10 años arrancaba la bonita historia de Corazón de Caramelo. Mucho ha llovido desde entonces, e intentaré hacer un breve balance de lo que han supuesto estos 10 años tanto a nivel personal y laboral, como también para el propio blog.
Y el motivo de haber elegido esta mediática tarta es porque simplemente me parece una tarta digna de cualquier celebración como la que hoy me trae a escribir este post y porque además considero que es una tarta de 10, por su textura, por su sabor y por lo increíblemente fácil y rápida de preparar que es.
Os tengo que decir que el bizcocho de limón que os traigo hoy es otro nivel de bizcocho. Por su textura aterciopelada, por su maravilloso sabor, por su increíble aroma y por su particular aspecto sencillo pero elegante, podemos decir que este bizcocho es el bizcocho de entre los bizcochos y lo digo sin ningún miedo a equivocarme y con total conocimiento de causa, porque de hecho se trata de un habitual en casa.
Sin ningún tipo de duda este bizcocho el preferido de mis hijos y el mío también lo sería de no existir el bizcocho de limón y avena, bizcocho del que no puedo prescindir cada día que me levanto para acompañar el café de la mañana…El bizcocho que hoy comparto con vosotros me encanta prepararlo para los niños y también para sorprender cuando quieres tener un detalle dulce con alguien.
Y como siempre o casi siempre en el mundo gastronómico, el éxito de una receta depende en gran parte de la técnica empleada para elaborarla, técnica que por supuesto paso a contaros más abajo.
Lo prometido es deuda y después de casi dos años, comienzo este nuevo año escribiendo en mi querido blog para compartir con vosotros una receta que estoy segura de que os va a encantar. Se trata de unas maravillosas cookies de calabaza de las que podría decir que están dentro de mis top 5 de galletas favoritas y eso os aseguro que es mucho decir, porque si hay algo que me gusta en este mundo son las galletas y las cookies en todas sus versiones.
Ha pasado mucho tiempo desde la última entrada que publiqué en el blog, pero como muchos sabéis, distintas circunstancias personales me llevaron a dejar aparcado por un tiempo indefinido esta actividad que tantas satisfacciones y preciosos momentos me ha dado a lo largo de ya casi 10 años (el 30 de enero el blog estará de cumple).
Y ahora casi dos años después de aquella última publicación, con un importante y fundamental camino recorrido, lleno de personas, muchísimo aprendizaje, momentos vividos que llevo en el corazón y vivencias más positivas que negativas y que me han enriquecido a todos los niveles, me vuelvo a sentar frente a todos vosotros para compartir mis recetas y como no, también seguiré compartiendo con vosotros algunos trocitos de mi vida.
Todavía no me puedo creer que esté sentada aquí escribiendo nuevamente un post y no podía haber elegido una receta más colorida como esta Tarta de frutas y crema diplomática para describir el precioso momento de mi vida en el que me encuentro actualmente. No es algo que tuviera pensado hacer en estos días, pero sí en el momento que resolviese el tema de las fotos del blog. Ahora os cuento a lo que me refiero. El caso es que me he metido a ver cuáles fueron las últimas entradas que publiqué antes de vencer toda la tormenta por la que he atravesado y me he dado cuenta de que tengo todavía alguna receta que otra sin publicar con fotos incluidas. Así que sin pensármelo dos veces me encuentro haciendo una de las cosas que más me gusta del mundo, escribir en mi querido blog que desde que escribiera la primera entrada allá por enero de 2014, ha llovido, tronado y finalmente ha vuelto a salir el sol….os cuento….
Me resisto a aceptar que el otoño está a pocos días de tocar la puerta a pesar de que las temperaturas siguen siendo de pleno verano. Por eso en casa seguimos teniendo como postre estrella los helados, helados sobretodo como el que os traigo hoy, este delicioso helado casero de fresas, hecho con fruta y yogur, casi os diría que podéis prepararlo con cualquier fruta que se os ocurra y además vais a tardar en tenerlos listos para congelar en no más de 5 minutos y creerme que no exagero ni un minuto.
Realmente nos encontramos ante el clásico entre los clásicos poste italiano por antonomasia, el tiramisú. Lo único diferente es que en esta ocasión he decidido darle forma de tarta y utilizar un bizcocho genovés en lugar de los típicos bizcochos de soletilla o los saboiardi y así os presento esta fantástica y riquísima tarta de tiramisú.
No se si os ocurre también a vosotros, pero cuando uno prueba un tiramisú bien hecho, la explosión de sabores y la suave textura que suele tener siempre este postre, hacen que que se te activen todos los sentidos de golpe.