Como fan de las galletas de cualquier tipo que soy, preparar esta mega cookie en sartén de tamaño XXL me causa siempre una especial emoción. Solo pensar mientras preparo la masa en la sensación de comerme uno de los dulces que más me gustan del mundo como son las galletas, calentita y con una textura abizcochada que la hace irresistible, hace que mi impaciencia por verla terminada aumente de manera increíble.
Es un postre perfecto para compartirlo con alguien, lo que lo hace todavía más especial. Pero vamos que si te quieres comer tú solito esta delicia después de hacerla, estarás en todo tu derecho :)
Galletas
No os podéis imaginar el olor que desprenden estas galletas speculoos mientras las horneas. El otro día me dio por hacer unas cuantas galletas speculoos para cubrir mis desayunos veraniegos y no os imagináis lo contenta que estoy ahora con mi arsenal de galletas bien guardado en mi caja metálica que siempre destino para guardar todas las galletas que horneo. Mis desayunos suelen ir variando al tiempo que me canso de lo que estoy desayunando. No quiere decir esto que no me guste lo que desayuno no, quiero decir que me gusta ir cambiando de sabores después de un tiempo preparándome el desayuno de manera similar, del tipo zumo de naranja natural, café soluble con leche y azúcar de caña y (aquí viene la variación fundamental) bien tostadas de pan integral con mantequilla y mermelada (todo de cosecha propia) o bien galletas también elaboradas con harina integral o algún bizcocho de avena o de limón que suelo congelar en porciones para descongelarlas según las vaya a ir consumiendo. ¡Ah! y sin olvidarme de las magdalenas que también me encantan.
Adoro estas galletas. Hace años que quería preparar las kisses cookies con mantequilla de cacahuete pero no conseguía encontrar los clásicos chocolates Kisses de la marca Hershey’s con los que se suelen preparar estas galletas, aunque también os diré que si os pasa como a mí y os volvéis locos buscando las chocolatinas, podéis preparar igualmente estas galletas con cualquier chocolate que tengáis, aunque la forma final de las galletas no llegue a ser la misma.
Estuve dándole vueltas pensando cuál sería el primer post de este 2019 y no se me ocurrió mejor manera de empezar este año que con estas riquísimas cookies americanas con chips de chocolate. Y es que en temas de galletas y cookies acabo rendida ya que es de las cosas que más me gusta del mundo. En el caso de las cookies americanas además, con esa textura abizcochada y su sabor mezcla de vainilla y chocolate, me acaba resultando imposible resistirme a comerme una entera casi sin respirar cada vez que las preparo.
Pues aquí nos encontramos ya de vacaciones pero solo a lo que el curso online de repostería y a los cursos de cocina respecta, porque si os soy sincera soy incapaz de parar ni aún cuando se supone que debería hacerlo. Incluso cuando salimos todos juntos siempre elijo alquilar una casa en lugar de ir a un hotel porque me gusta que estemos todos juntos en el mismo espacio compartiendo momentos que después a lo largo del año nos es imposible por el trabajo, los deberes y los quehaceres de cada uno. También me ocurre que cuando estoy en un hotel y no tengo una cocina y un horno a mi disposición acabo echando de menos muchísimo meterme entre fogones y estando en una casa como hasta ahora sigo cocinando a mis anchas como a mí me gusta.
Ahora nos encontramos en Roma, cuidad que habré visitado unas 7 u 8 veces a lo largo de mi vida, sencillamente porque Roma es una cuidad que te enamora desde el primer momento y desde el primer viaje que haces a ella. Sin duda puedo afirmar antes de haber abandonado esta maravillosa ciudad italiana, que volveremos algún día.
Desde que publiqué las galletas Springerle creo que no había publicado ninguna otra receta de galletas y eso que estas galletas caseras con lacasitos y frutos secos las hago cada semana y además en grandes cantidades ya que además de comerlas en casa, amenizo con ellas a mis alumnos y alumnas el café o el te que solemos tomar durante el transcurso de todos los cursos. Muchas de mis alumnas me venían pidiendo la receta y la verdad es que nunca veía el momento para publicarla y sobretodo para sacarles fotos ya que las suelo hacer deprisa y corriendo para llevármelas recién hechas a los talleres y cursos.
Hace poco vi en la despensa una bolsita de almendras que me sobró de estas Navidades. Durante las fiestas e incluso algún mes antes, estuve haciendo pruebas para conseguir un turrón que me convenciese y eso que las almendras tienen un precio que más que almendras parecen un artículo en vías de extinción, aunque no digo nada porque no conozco bien la producción de este fruto seco tan utilizado en repostería y en cocina también. Así que me puse a buscar una receta que contuviese almendras, con el fin de gastar mi bolsita y di con estas galletas de almendra a las que di un toquecito de frutos rojos. Las hice dos veces ya que la receta original tenía mucho azúcar bajo mi punto de vista y me parecía que tanto dulzor acababa tapando el resto de sabores y eso que a golosa no me gana nadie :D
Cuando el otro día por fin conseguí que la receta de Galletas Springerle me saliera tal y como yo quería, tras haber tenido un intento fallido años atrás, me animé a hacer esta maravilla de galletas pero en la versión Galletas Springerle de Chocolate, ni más ni menos. Aunque también os digo que aunque el chocolate me fascina, las galletas me gustan también de cualquier manera y es que después del chocolate he de decir que las galletas son mi perdición. Así que pensé que unir mi gusto por las galletas con mi pasión por el chocolate podría ser altamente satisfactorio y os aseguro que no me equivoqué en mis pensamientos y es por lo que hoy quiero compartir con todos vosotros la receta de las galletas de chocolate más bonitas y deliciosas del mundo.
Galletas Springerle: Deliciosas y elegantes obras maestras de la repostería alemana
Si os digo que llevo años queriendo hacer esta maravilla de galletas es decir poco. En realidad hace un par de años me animé a hacer por primera vez las Galletas Springerle pero el resultado no me gustó en absoluto. Después me di cuenta de que la receta que había elegido estaba completamente desproporcionada en cuanto a ingredientes, sabor (llevaba no se cuantas cucharaditas de extracto de limón y aquello parecía un ambientador en forma de galleta gorda porque además la cantidad de levadura que decía la receta tampoco era la correcta).
Eso me llevó a leer un sin fin de recetas de estas preciosísimas galletas y tras tener dos recetas que me convencían en mi haber, finalmente me decanté por la que hoy os quiero enseñar yo. Y diréis que por qué tanta preparación y previsión para hacer unas galletas y es que hacer las galletas Springerle no es cualquier cosa y requiere cierta técnica que no se puede obviar ni variar, sin hablar de la paciencia ya que una vez que consigues darle la espectacular forma a la masa, hemos de esperar entre 8 y 24 horas antes de hornearlas, después os cuento el por qué.
Creo haberlo dicho otras veces en distintos post, pero si hay algo a lo que nunca le digo que no es a una galleta. Me encantan todas, del sabor y forma que se te ocurra aunque evidentemente tengo mis favoritas y desde que hice estas galletas de mantequilla de cacahuete el otro día, han entrado a formar parte del top ten de mi lista de las mejores galletas del mundo. Evidentemente te tiene que gustar el cacahuete para que te ocurra lo mismo que a mí, pero te puedo asegurar que pocas galletas he probado con esta textura, entre blanditas y crujientes y con un sabor y un olor que hacen imposible comerte solo una.