Ya estamos de vuelta después de haber disfrutado de unas vacaciones que han sido tan bonitas e intensas que las reviviría una y otra vez sin dudarlo ni un momento. Y al contrario de cuando trabajaba hace años en una oficina, la vuelta de vacaciones no solo no me causa ningún estrés ni desgana, si no que más bien siento la emoción y la ilusión de la inminente re apertura de la escuela para recibir a todos los nuevos alumnos que se han matriculado este año en nuestro curso de repostería en Madrid.
Ayer fue el primer día que entramos en el taller después de varios días viajando por distintos lugares como Italia, Ibiza y Cádiz y enseguida empecé a imaginar cómo serán los nuevos cursos que darán comienzo muy pronto, en concreto arrancamos con todos los grupos la primera semana de septiembre. No podemos estar más contentos además porque tenemos prácticamente todas las plazas ocupadas a falta de tres o cuatro nada más.
Ya tengo además todos los detalles cerrados, dossieres, utensilios, recetas, algún cambio hecho en el taller y alguna incorporación de mobiliario que me encanta y a falta de comprar los ingredientes en el último momento, solo nos falta abrir las puertas el primer día de clase para conocer a todos nuestros nuevos alumnos y recibir también a los antiguos que continúan con nosotros en el curso de repostería o porque se han inscrito en nuestro curso de cocina que también impartiremos en nuestra escuela a partir de este mes de septiembre.
Nuestro curso de repostería en Madrid es un curso muy completo destinado a aprender todas las técnicas fundamentales de la repostería y pastelería para que puedas desenvolverte sin ningún problema tanto en tu casa cocinando para tu familia o amigos, como a la hora de buscar trabajo en el mundo de la pastelería.
Estoy segura de que serán 10 meses maravillosos donde conoceremos gente de muchas partes del mundo deseando aprender y compartir su pasión con todos. Y es que no puedo estar más que agradecida por dedicarme a esta maravillosa profesión en la que el contacto con la gente y con el mundo de la repostería hacen de cada clase una clase única, donde no solo aprenden los alumnos de mí, si no que yo también aprendo siempre algo de todos y cada uno de ellos. Estoy por tanto deseando que el taller se llene de gente y también del maravilloso olor que desprende la repostería cuando la estamos horneando, para mí sin ninguna duda es uno de los mejores aromas del mundo.
Y no me quiero extender más porque en realidad pasaba brevemente por el blog para recordaros que os podéis informar de todos nuestros cursos pinchando en este enlace: curso anual de repostería en Madrid o desplegando la pestaña de cursos del menú del blog y entrando directamente en el producto de curso de repostería en Madrid.
Muchos besos y a los que os hayáis inscrito ya, nos vemos en septiembre 😀
Bea
