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Grand Diplôme por Le Cordon Bleu y el vídeo de mi discurso de graduación

Grand Diplôme por Le Cordon Bleu y el vídeo de mi discurso de graduación

Este es precisamente el motivo que me ha mantenido tan alejada del blog por primera vez desde que empecé a escribir en él hace ya casi 5 años. Han sido exactamente 33 días sin publicar nada y no creáis que no me pesaba. Me encanta escribir al menos un post a la semana y en la recta final de mi formación en cocina francesa en Le Cordon Bleu de Madrid tuve que tomar la decisión de aparcar por primera vez esta actividad que tantas satisfacciones me da. Pero también es verdad que la causa bien lo merecía. Necesitaba invertir todo el tiempo posible en estudiar a fondo todo el contenido para el examen final y también practicar las recetas del proyecto de fin de curso que consistía en elaborar un menú para dos personas previamente definido y en un tiempo máximo de 5 horas.

Han sido 9 meses muy intensos en los que he tenido que sacrificar muchas cosas y actividades para poder poner toda la energía en conseguir uno de mis sueños. Recordaros que hace justo dos años lograba también obtener el diploma de pastelería por la misma escuela (os lo contaba en mi paso por la escuela de cocina Le Cordon Blue de Madrid) y tuve claro entonces que en el momento que pudiera organizar los cursos de repostería en nuestro taller de Corazón de Caramelo y las actividades de los niños, volvería a esta escuela que tantas cosas buenas me aportó y que tanto me dio en su momento. Dos años más tarde después de superar todas las pruebas que me llevaron a obtener el diploma de pastelería, me enfrentaba de nuevo a otro reto para mí mucho mayor, superar el curso de cocina francesa y lograr entonces el título máximo otorgado por Le Cordon Bleu, El Grand Diplôme.


En el aula de demo.

Puedo decir que la experiencia ha sido de las mejores experiencias que he vivido jamás. Me apasiona el mundo de la pastelería y de la cocina y formarme de la mano de los mejores sin duda alguna ha sido para mí un auténtico privilegio. Además he conocido a gente maravillosa y compañeros que llevaré siempre en el corazón estemos donde estemos cada uno de nosotros en el futuro. Sin hablar de todos los conocimientos y recetas maravillosas que me llevo para siempre.


Mis queridos Valeria y Bosco.


Con mis compañeros en una de las clases de demo.


Aquí estábamos a la espera de los resultados del examen del certificado intemedio.


Mis amigos Lucía y Gonzalo.


Bosco, Val, Ana y una servidora.


Estas esperas sin duda desesperan.


Con mi querida Lluvia.

Pues bien, después de superar el certificado básico allá por el mes de diciembre y después el certificado intermedio en el mes de marzo, el 20 de junio llegó el día del examen final. Recuerdo que esa noche a penas dormí, a mí los nervios me afectan al sueño y al hambre (pierdo los dos jeje). El examen teórico comenzaba a las 8,15 de la mañana y el práctico a las 9. Fue un día intensísimo, con mucha carga de estres, de hecho recuerdo que cuando estaba emplatando ya al final del examen práctico y tras casi 5 horas ininterrumpidas, me temblaba la mano a la hora de salsear las codornices y pensé que si no lograba controlarlo iba a echar a perder todo el plato. Imaginaros tratar de echar una salsa de manera armónica sobre una preparación y estar con la mano que parecía que más que una cuchara tuviese un abanico en la mano :-o
Después viene la espera, el tiempo en el que los chefs prueban y valoran cada uno de nuestros platos y donde determinan si eres apto para aprobar o por el contrario tienes que ir a la segunda y última oportunidad de aprobar, la temida repesca. Yo tengo la suerte de poder afirmar que ni en mis estudios de pastelería ni ahora en los de cocina he tenido que hacer el examen en la segunda convocatoria, aunque nunca lo descarté ya que soy consciente de que los nervios en estos exámenes están demasiado presentes. Despues de poco más de una hora de inteminable espera y tras la alegría de escuchar que había superado los dos exámenes tanto el teórico como el práctico, se le sumó la felicidad inmensa que sentí cuando Amada Blanco, directora del departamento académico me pidió que diera el discurso en representación de todos mis compañeros en el acto de graduación que se celebró el pasado 26 de junio y de la que os dejo un montón de fotos a continuación. Al final del post os he dejado el enlace al vídeo del discurso para que podáis verme y escucharme durante esos poco más de siete minutos que duró el discurso y que supusieron para mí unos momentos mágicos y llenos de emoción. No puedo estar más que agradecida por la oportunidad que me dieron, sin duda ha sido uno de los mejores regalos que he recibido en mi vida.


Qué foto más divertida, ¡me encanta!.


Con el equipo de chefs pasteleros con los que me formé hace dos años atrás.


La felicidad en imagen.


Foto en dos planos, los de atrás parecen mirar a otra cámara :)


Mis queridos compañeros y amigos.


cuatro inseparables.


con la adorable Lluvia.


Mis amigas, mis compañeras, las mejores, las Chefs Ana y Mago.


Mis queridísimas amigas Paloma y Chrystina, compañeras del año que cursé pastelería, me acompañaron en este día tan importante y especial para mí, fue un regalo tenerlas cerquita.


Con Amada Blanco, a la que tengo muchísimo cariño y mucho que agradecer.


Mago se formó como Chef, pero ¿tal vez la profesión de camarera sea su vocación frustrada?.


Con Leticia del equipo de producción, que gran trabajo hace siempre y que gran persona es.


De izquierda a derecha: Nelsy, el Chef David, Lucía, Bosco, Valeria, Ana, Mago, el Chef Yann, yo, Catalina y Gonzalo.


Con nuestro querido Chef David, gran persona y gran Chef.


De izquierda a derecha: El chef Yann, Lluvia, Ignacio, María, Ezequiel, el Chef Erwan, Matheus, Nelsy con su baby, yo, el chef Frank, Alejandra, el Chef David y Ana que parece estar chichándole :-o

Llevaré la experiencia que me ha dado Le Cordon Bleu en mis recuerdos, en mi aprendizaje y sobredodo en el corazón, porque si he aprendido algo importante en esa escuela además de técnicas y recetas, es que los sueños se cumplen siempre y cuando trabajes para lograrlos. He aprendido que tus propios errores son el mejor maestro y que el respeto por el mundo de la gastronomía y el respeto por el trabajo de los demás están por encima de tus propios objetivos.
Me llevo también todo lo aprendido a nivel técnico y de desarrollo de recetas gracias al increíble de equipo de chefs que tiene la escuela. Los Chefs Erwan, Yann, Frank y David han sido mis maestros, mis guías, los que me han llevado a luchar por la excelencia sin conformarme ni un momento con algo mediocre o pasable y eso es algo que agradeceré cada vez que, ahora que no estoy bajo las alas de la escuela, me enfrente en solitario a la hora de sacar adelante cualquier plato.


Con el chef Frank.


Con el Chef Yann.


Con el chef Erwan.


Con el chef David.

Y quiero terminar este post agradeciendo a mis queridos compañeros de los que he ido de la mano sin soltarnos nunca, con los que me reido hasta decir basta, con los que he compartido mucho y de los que me acordaré siempre y ahora que estoy escribiendo este post, se que cada vez que quiera evocar esos maravillosos años vividos en la escuela no tendré más que releer mis propias palabras y volver a mirar cada una de las fotos, porque cada una de ellas describe un momento muy especial y se que entonces se me dibujará una inmensa sonrisa que me transportará de inmediato a mi increíble experiencia vivida en Le Cordon Bleu de Madrid.


Comienza el acto de graduación y como padrino  tenemos la suerte de contar con el Chef Roberto Rodríguez del restaurante Punto MX galardonado con una Estrella Michelín.


Yo en la tercera fila…..FELIZ


Momento en el que me dirijo a recoger el diploma de cocina y también el Grand Diplôme.


Emoción..


Gran momento en el que el Chef Roberto Rodríguez me colgaba las medallas.


Durante el discurso.


Con mis compañeros ya graduados en la entrada de Le Cordon Bleu.

Y ahora sí, os dejo con la grabación completa del discurso que os aseguro escribí con el corazón y que compartí emocionada con las casi 400 personas que nos acompañaron ese inolvidable día…



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